Sunday, March 29, 2009

“CASERA ROMPIMOS EL MITO…”

Calidad, buen precio y servicio de “elite” son algunas de las características de la “nueva” Feria Estero Marga Marga



Por Lorena Olivares E.

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“Con yapa”, “puro filete”, “dulces y jugosas” son algunos de los términos que se escuchan en medio del edén de verduras y frutas que existe en la inconfundible “Feria Marga Marga” de Viña del Mar, como parte de la “simpática” cordialidad para captar al cliente sabatino a eso de las 10 de la mañana.


Si usted, pensó que encontraría a “Don gato y su pandilla” correteando a ratones hambrientos, en su labor de guardias del recinto, o la frase “la fruta escogida tiene otro precio”.Falso, ninguna

de esas creencias son ciertas, ya que hoy por hoy el feriante posee variadas “artimañas” para que el cliente prefiera su puesto y no el “ofertón sabatino” de frutas y verduras de algún supermercado.


Una de las novedades -además de “freak” llegada de “turistas” a vender ramos en vísperas de semana santa- de la feria es que ahora el “casero” pueda elegir su mercadería es un denominador común entre cualquier vendedor de frutas y/o verduras. “Si la gente quiere sacar, saca”, así lo explicó, el dueño del puesto 208, Rodrigo Valenzuela

Así también el tradicional remate de tarde ya no es la política común de todos los locatarios, sino que ahora la mayoría opta por vender su mercadería al día siguiente en otra feria(los días que no trabajan en el estero comercian en ferias de distintos cerros viñamarinos), por lo que los más “escrupulosos” y selectivos, no tendrán que madrugar por las mañanas para encontrar su ansiado vegetal o fruta en òptimas condiciones. "Se meten a
la cámara de frío y se venden al día siguiente”, añade Claudio Gallardo, encargado del puesto frutero de su tío.

Lo anterior se puede comprobar en el hecho de que gran parte de los comerciantes solo “pasea” su mercadería entre ciudades del interior como San Felipe, Quillota y Limache, lo cual se comprueba en el “producido” aspecto de los productos

Además son objeto de regulares visitas “ilustres” -una vez al mes- por parte de inspectores municipales y anualmente por Sanidad.



Si el mantener el aseo y ornato fue una constante queja por parte de la municipalidad y la clientela, hoy el problema está controlado, ya que los feriantes a través de las cuotas sindicales del gremio, cancelan los honorarios de una empresa de aseo que les deja todo “limpio y reluciente” en el sitio donde se instalan los locales. “Aquí todos ponen plata y se le paga a una empresa de aseo y servicio”, explica el locatario verdulero y secretario del Sindicato de Feriantes, Rafael Arenas

Demás está decir los módicos precios que ostenta la feria, ya que “Es la gracia de la feria”, añade el mismo dirigente.


En suma, cómo no creer en la reformulación de una tradicional feria,- que hace recordar por su estilo los tiempos de la colonia - y que está incondicionalmente desde la fría madrugada, hasta entrada la oscuridad e incluso en los temporales de lluvia para que el cliente pueda llegar a deleitarse con una fruta o verdura 100% fresca y natural.