Wednesday, November 15, 2006

Maniquies v/s muñecas desinflables

En nuestro país según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) existe una mayor cantidad de mujeres en relación a los hombres.
Obviamente la diversidad femenina no es tan simple como decir, rubias, morenas, crespas, lisas, etc, sino que las hembras humanas se pueden clasificar de otras formas (entre las tantas que ya existen). Dejando de lado la estúpida descripción sicológica, se avistan dos tipos de chicas: Aquellas que presumen de su cuerpo y por el contrario las que lo aborrecen.

Las primeras, siempre asociadas aun perfil sicológico bastante estándar y a ratos mareador, al parecer tienen 3 mandamientos o preocupaciones corporales: trasero, pechugas y rollos.
Este tipo de especie se acopla o gusta de una similar. Por ejemplo, a las manzanas verdes grandes y brillosas las juntan con las Rojas. Un solo letrero, manzanas rojas a $x y lo mismo con sus pares de color ecológico.

En la otra cara del espejo espejito, se encuentran chicas, frecuentemente en la adolescencia se espantan con ciertas protuberancias propias de la pubertad que crecen tanto, que llegan a pensar que experimentarán un volcán en erupción en su etapa de desarollo corporal.

Mientras las niñas aspirantes a “minas de chile” alardean de sus dotes físicos y del cómo poder perfeccionarlos, realizando sesiones sabatinas intensas de belleza; depilación, cortes de pelo, atentado al closet, o hacer cuestionarios de revistas como tú, Miss 17, Cosmpolitan, Seventeen, entre otras.
Todo aquello con el objetivo de ser unas auténticas “maniquies inflables” y que el sexo opuesto tenga la oportunidad de admirarlas, tanto así que los hombres tengan la necesidad de llevar consigo un babero. Por ejemplo en medio de una fiesta, para prevenir derrames salivales y genitales.

En cambio las desadaptadas del “perfect body” prefieren ser andrógenas. Sienten vergüenza y asco por lo que la naturaleza les ha preparado en el inicio de su etapa reproductiva. No es raro esconder su piel y sus acompañantes con ropa que deja todo a la imaginación. Más aún, ¿Quién no ha practicado el famoso truco de ponerse huincha adhesiva en las mamas para ocultarlas?.

Para las “Chicas Cosmo”, oradoras y escultoras del cuerpo, queda una interrogante. ¿Qué las habrá llevado a ser, querer e intentar ser así? ¿Será la impresión de ver unas exuberantes bombas de agua de Pamela Anderson en Baywatch? ¿Será que se sintieron disminuidas ante extranjeras, cuando en los años de dictadura, ciertos programas de tv pagaron un ciclón millonario por contar con la presencia del “culo de latinomérica?.

En el caso de las nenas con timidez y rechazo corporal, deja a la imaginación si eso fue ocasionado por querer ser la antítesis de la mayoría de su sexo, ¿Quedaron con mariposas dando vueltas al ver, leer y escuchar la vida común de una mujer que trabaja como dueña de casa, es esclava del marido y parvularia vitalicia? O ¿Simplemente se comparan con las “barbarella” y se sienten disminuidas?

El mercado es bastante amplio, para todas las degustaciones. Por ende para que las hembras sigan siendo rentables, codiciadas, queridas y/o admiradas, a diario se introducen nuevas formas para acentuar los relieves del cuerpo o bien para hacerlos desaparecer a la vistas con problemas oftalmológicos.

*La chica de "Let forever be", The chemical brothers

*La muñequita de "Electric barbarella", Duran Duran



2 comments:

Kaede.- said...

Cerrar los ojos es el antídoto ideal a toda esta parafernalia hedonista que significa vivir en el mundo actual, un mundo insomne, superficial y hueco.

Saludos.

Anonymous said...

oie oie no te e dejado botada para nada solo e tenido cosas k hacer
aun no veo singles
mi ares no pesca de hehco se pega
peor no importa
como sea tengo k verla
ya po
hablamos por msn
aios
:D