Noventa´s? ¿Qué es Noventa? Para mucho la nada, para otros todo. El decenio que ponía la guinda a la torta del siglo XX, al parecer quería marcar la diferencia pero sin tener que dar muchas azotadas de cabeza. El resultado una simpleza desganada, pero que rindió frutos ostentosos.
La simpleza comenzó por la vil estética, se dijo adiós a los kilos de maquillaje y a los “disfraces”. Ahora el ritual matinal o vespertino (según la hora que decidías levantarte) era bastante corto. Ducha, encontrar un par de tiras para cubrir el cuerpo y zás, a la calle.
No por nada, cuando a la TV se le realizaba el ejercicio del zapping, siempre se encontraba a alguna Winona Ryder o Juliette Lewis en un film. Aquello daba cuenta que las chicas eran bastante solicitadas. No se puede olvidar a Wynona como Lydia en Beetlejuice o Mujercitas. Juliette y su inocencia marimacha en la cinta donde aparecía Di Caprio como retrasado mental y Jhonny Deep era el hermano mayor.
Resulta un poco paradójico, contar con un montón de adolescentes aburridos de casi nada, de vacacionar por la vida. ¿Qué vida? Unos cuantos papeles y libros para estudiar o salvar en algo el martirio escolar, escuchar la música de lo que los identificaba, un par de salidas y el resto pasar un par de horas en casa con cara de asco, o bien en algún mundo interior.
El Mercado se dio cuenta que esa juventud “buena para nada” era un atractivo y jugoso pez, que si se sabía manejar bien podría hacer engordar más de algún bolsillo hambriento.
El atormentado Teenager gastaba sus pobres ahorros en comprar posters de Kurt Cobain, parches, etc. También gastaba su ocio en rayar los cuadernos, zapatillas, cocer parches, todo para hacer un poco más dulce o bien más dramática su estadía juvenil.
La sociedad comenzaba a rendirse a los pies del adolescente. Un gran ejemplo fue la industria de la pantalla chica; En los noventa se vivieron los años más gloriosos de Extra Jóvenes (aunque sus inicios se remontan en los ochenta con katherine Salosny, sí la chica pepsi), Apareció el gran dolor de cabeza Mekano (ojo que su fundadora fue Verónica Calabi en 1996). 1992 nace Canal 2 para reclutar a un puño de jóvenes “debutantes”. En Zona de Contacto del Mercurio, se podían leer a un puñado de letras nuevitas.
Los magnates televisivos ponían toda la carne teenager a la parrilla, por lo que era casi imposible resistirse, aunque no estuvieras ni ahí.
Por ahí era posible encontrarse dramones baratos como los del sello Spelling (Q.P.D): Beverly Hills 90210 o Melrose Place. Ambas son un placer culpable para algunos. Con 90210 muchas alucinamos con Luke Perry y vimos de manera linda el ·”high school”. Melrose Place despertó los más bajos instintos púberes de un gran número de gente.
Más aún existían pomadas más inocentonas como Dawson´s Creek o Felicity que daban un poco de asco, pero luego hacían izarse hasta las nubes.
Por otro lado, aunque para muchos ya se tenía todo, hubo un par de cosas que comenzaron a destaparse el velo.
Muchos dieron cuenta que la masturbación no era tan digna de silencio con The Divinyls y su I Touch Myself. El aborto, romper una foto religiosa dio ejemplos la calva Sinead O’Connor. Así también que algunas chicas malas como Courtney Love consumían drogas incluso durante su embarazo.
Para todos los que sufren del síndrome Infanto-adolescente noventero, no todo está perdido, porque además de guardar todo en el disco craneano muchas archivos o lo que sea pueden encontrarse de manera física en cualquier parte.
La simpleza comenzó por la vil estética, se dijo adiós a los kilos de maquillaje y a los “disfraces”. Ahora el ritual matinal o vespertino (según la hora que decidías levantarte) era bastante corto. Ducha, encontrar un par de tiras para cubrir el cuerpo y zás, a la calle.
No por nada, cuando a la TV se le realizaba el ejercicio del zapping, siempre se encontraba a alguna Winona Ryder o Juliette Lewis en un film. Aquello daba cuenta que las chicas eran bastante solicitadas. No se puede olvidar a Wynona como Lydia en Beetlejuice o Mujercitas. Juliette y su inocencia marimacha en la cinta donde aparecía Di Caprio como retrasado mental y Jhonny Deep era el hermano mayor.
Resulta un poco paradójico, contar con un montón de adolescentes aburridos de casi nada, de vacacionar por la vida. ¿Qué vida? Unos cuantos papeles y libros para estudiar o salvar en algo el martirio escolar, escuchar la música de lo que los identificaba, un par de salidas y el resto pasar un par de horas en casa con cara de asco, o bien en algún mundo interior.
El Mercado se dio cuenta que esa juventud “buena para nada” era un atractivo y jugoso pez, que si se sabía manejar bien podría hacer engordar más de algún bolsillo hambriento.
El atormentado Teenager gastaba sus pobres ahorros en comprar posters de Kurt Cobain, parches, etc. También gastaba su ocio en rayar los cuadernos, zapatillas, cocer parches, todo para hacer un poco más dulce o bien más dramática su estadía juvenil.
La sociedad comenzaba a rendirse a los pies del adolescente. Un gran ejemplo fue la industria de la pantalla chica; En los noventa se vivieron los años más gloriosos de Extra Jóvenes (aunque sus inicios se remontan en los ochenta con katherine Salosny, sí la chica pepsi), Apareció el gran dolor de cabeza Mekano (ojo que su fundadora fue Verónica Calabi en 1996). 1992 nace Canal 2 para reclutar a un puño de jóvenes “debutantes”. En Zona de Contacto del Mercurio, se podían leer a un puñado de letras nuevitas.
Los magnates televisivos ponían toda la carne teenager a la parrilla, por lo que era casi imposible resistirse, aunque no estuvieras ni ahí.
Por ahí era posible encontrarse dramones baratos como los del sello Spelling (Q.P.D): Beverly Hills 90210 o Melrose Place. Ambas son un placer culpable para algunos. Con 90210 muchas alucinamos con Luke Perry y vimos de manera linda el ·”high school”. Melrose Place despertó los más bajos instintos púberes de un gran número de gente.
Más aún existían pomadas más inocentonas como Dawson´s Creek o Felicity que daban un poco de asco, pero luego hacían izarse hasta las nubes.
Por otro lado, aunque para muchos ya se tenía todo, hubo un par de cosas que comenzaron a destaparse el velo.
Muchos dieron cuenta que la masturbación no era tan digna de silencio con The Divinyls y su I Touch Myself. El aborto, romper una foto religiosa dio ejemplos la calva Sinead O’Connor. Así también que algunas chicas malas como Courtney Love consumían drogas incluso durante su embarazo.
Para todos los que sufren del síndrome Infanto-adolescente noventero, no todo está perdido, porque además de guardar todo en el disco craneano muchas archivos o lo que sea pueden encontrarse de manera física en cualquier parte.