

La primera banda importante que escuché fue Smashing Pumpkins. ¿Cómo los conocí ? Corría 1996 y en el mismo instante en que patinaba en el piso de mi casa, producto de un porrazo, practicando estúpidos esquemas de step (con cajas de bebidas), escuche 1979 y dije ¡ uauuuuuuuuuuuuu!
Al año siguiente veía Hora Prima en MTV, conducido por Ruth quien comentaba que el esperado regreso de Smashing Pumpkins se venía pronto. Smashing Pumpkins, ese nombre me gustó tenía style. Fue ahí cuando pasaron un video de la banda, era justamente 1979. Al verlo quedé impresionada, la temática reflejaba lo que en ese entonces deseaba ser o bien me identificaba.
En adelante, conocí todas sus canciones, letras y videos. No terminé ni terminaré nunca de encantarme o doparme con su musica.
Lo que más ahondó en mi desgastado cerebro fueron esas melodías y letras melancólicas, como “Disarm”, combinadas con guitarras melódicas. En ocasiones despertaba y ahondaba mi rabia con temas como “Bullet with butterfly wings”. Despite all my rage, I´m still in cage. Que frase más acorde, si a algunos ni para ratas nos alcanza, pero rabia enjaulada si que nos sobra.
La calvicie intencional de Corgan me sacaba una sonrisa al ver que mi enfermedad podía ser inducida. También no me sentía tan... por pintarse el rostro con pegamento, al ver en “Today” como los integrantes de la banda daban color a sus caras con pintura.
Simplemente sensacional, primer disco que obtuve fue el más comercial, “Mellon Collie and Infinite Sadness”. Lo busque hasta encontrarlo, lo mismo hice con el resto de los discos comenzando por el “Gish”.
Una de las cualidades de esta banda es además de levantar el “Lolapalloza” es el saber reinventarse. Billy Corgan al parecer también ha padecido más de alguna crisis de personalidad y quizás de composición musical.
Cualquier disco o videografía de los pumpkins es una excelente alternativa para musicalizar una cortada de venas o sesión depresiva al por mayor.
Al año siguiente veía Hora Prima en MTV, conducido por Ruth quien comentaba que el esperado regreso de Smashing Pumpkins se venía pronto. Smashing Pumpkins, ese nombre me gustó tenía style. Fue ahí cuando pasaron un video de la banda, era justamente 1979. Al verlo quedé impresionada, la temática reflejaba lo que en ese entonces deseaba ser o bien me identificaba.
En adelante, conocí todas sus canciones, letras y videos. No terminé ni terminaré nunca de encantarme o doparme con su musica.
Lo que más ahondó en mi desgastado cerebro fueron esas melodías y letras melancólicas, como “Disarm”, combinadas con guitarras melódicas. En ocasiones despertaba y ahondaba mi rabia con temas como “Bullet with butterfly wings”. Despite all my rage, I´m still in cage. Que frase más acorde, si a algunos ni para ratas nos alcanza, pero rabia enjaulada si que nos sobra.
La calvicie intencional de Corgan me sacaba una sonrisa al ver que mi enfermedad podía ser inducida. También no me sentía tan... por pintarse el rostro con pegamento, al ver en “Today” como los integrantes de la banda daban color a sus caras con pintura.
Simplemente sensacional, primer disco que obtuve fue el más comercial, “Mellon Collie and Infinite Sadness”. Lo busque hasta encontrarlo, lo mismo hice con el resto de los discos comenzando por el “Gish”.
Una de las cualidades de esta banda es además de levantar el “Lolapalloza” es el saber reinventarse. Billy Corgan al parecer también ha padecido más de alguna crisis de personalidad y quizás de composición musical.
Cualquier disco o videografía de los pumpkins es una excelente alternativa para musicalizar una cortada de venas o sesión depresiva al por mayor.
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